Alejandro Peza
Trabajadores contratados por la empresa FMEDICAL S.A. de C.V. han expuesto públicamente las condiciones laborales precarias, adversas y carentes de higiene en las que se ven obligados a desempeñar sus funciones dentro de las Caravanas de la Salud, programa que recorre las comunidades más apartadas del estado para brindar atención médica.
FMEDICAL S.A. de C.V. es propiedad de Fernando Padilla Farfán quien es un empresario cercano a Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación y político de Morena.
Las caravanas han operado en diversos estados de México, incluyendo Quintana Roo, ofreciendo servicios médicos gratuitos como electrocardiogramas, salud dental, laboratorio, rayos X y detección prostática.
Según testimonios de los empleados, los representantes de la empresa prometieron desde un inicio instalaciones mínimas para garantizar el bienestar del personal: baños adecuados, un camión-comedor y transporte digno, sin embargo, dichas promesas se han incumplido parcial o totalmente.
La ausencia de un comedor formal ha obligado al personal a cocinar en el domo de los parques públicos, expuestos a polvo, basura y rodeados de perros callejeros y palomas, lo que representa un riesgo sanitario tanto para los trabajadores como para los alimentos que consumen.
“Nos prometieron que habría un área digna para comer, baños limpios y transporte seguro. Pero en la mayoría de las comunidades no tenemos nada de eso; cocinamos como podemos y los animales se acercan buscando comida”, narró uno de los trabajadores bajo anonimato por temor a represalias.
Entre las principales irregularidades, el personal señala:
– Baños portátiles en mal estado o inexistentes, obligándolos a utilizar baños públicos o espacios improvisados.
– Transporte inadecuado o insuficiente, lo que ocasiona retrasos, largas caminatas y desgaste físico.
– Ausencia del camión-comedor prometido, a pesar de que forma parte de los acuerdos laborales.
– Falta de agua potable, refrigeración de alimentos y áreas seguras de descanso.
Las caravanas tienen el objetivo de llevar atención médica a zonas rurales donde no existen centros de salud. No obstante, los trabajadores aseguran que estas condiciones no solo afectan su salud y rendimiento, sino que también ponen en riesgo la calidad del servicio que ofrecen a las comunidades.
“Queremos seguir ayudando a la población, pero también necesitamos condiciones mínimas para trabajar dignamente”, afirmó otro integrante del personal médico.
Los afectados solicitaron la intervención de la Secretaría de Salud de Quintana Roo y de las autoridades laborales para verificar las condiciones reales en las que opera FMEDICAL S.A. de C.V., empresa contratista del programa.
Además, insistieron en que no buscan confrontación, sino cumplimiento de sus derechos laborales y respeto a su integridad física y emocional.




