Por decreto de la SEDENA, las Defensas Rurales entrarán en receso a partir del 1 de enero de 2026

Alejandro Peza

Chetumal, Q. Roo, 11 de noviembre de 2025 — Por disposición oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), a partir del 1 de enero de 2026 las Defensas Rurales en todo el país entrarán en receso indefinido, lo que en la práctica representa la eliminación de este histórico cuerpo auxiliar del Ejército Mexicano, encargado durante décadas de apoyar en la vigilancia, protección y mantenimiento del orden en las comunidades rurales.

El decreto establece que las unidades, agrupamientos y compañías de Defensas Rurales cesarán sus actividades operativas y administrativas, quedando sin efecto los nombramientos, asignaciones y comisiones de sus integrantes. En consecuencia, los aproximadamente cinco mil elementos rurales activos en México quedarán desmovilizados, incluyendo los pertenecientes al Segundo Cuerpo de Infantería de Defensas Rurales con sede en la ciudad de Chetumal, Quintana Roo.

La medida ha generado preocupación entre habitantes de zonas ejidales y comunidades apartadas, quienes advierten que la suspensión de estas fuerzas dejará un vacío en materia de seguridad, especialmente en regiones donde la presencia de corporaciones policiales es escasa o inexistente. “Con las Defensas Rurales teníamos al menos una figura de autoridad local, conocían la zona y podían actuar rápido ante delitos o conflictos”, expresaron algunos productores de la Ribera del Río Hondo.

Especialistas en temas de seguridad rural advirtieron que la desaparición del cuerpo de defensa puede incrementar la vulnerabilidad de las comunidades frente a la delincuencia organizada y el abigeato, actividades que en los últimos años han repuntado en el sur de Quintana Roo y en estados vecinos.

Fundadas oficialmente en 1926, las Defensas Rurales fueron concebidas como un cuerpo de ciudadanos armados para la defensa de sus comunidades y el apoyo al Ejército en tareas de orden público y seguridad interior, especialmente en zonas agrícolas y ganaderas. Su participación fue relevante en momentos de crisis agraria y de control territorial durante el siglo XX, manteniendo una estrecha relación con los mandos de la SEDENA.

Aunque el decreto no especifica si el receso será temporal o definitivo, fuentes castrenses consultadas señalaron que la medida forma parte del proceso de reorganización y modernización de las fuerzas armadas, en el que se busca centralizar las funciones de seguridad bajo estructuras regulares del Ejército y la Guardia Nacional.

Mientras tanto, en el sur de Quintana Roo, los integrantes del Segundo Cuerpo de Defensas Rurales han comenzado a entregar sus equipos y uniformes, manifestando su inquietud por el futuro de la seguridad en las comunidades rurales y la falta de claridad sobre posibles compensaciones o reubicaciones dentro del esquema militar.

Con la entrada en vigor del decreto, las comunidades rurales quedarán sin su primera línea de defensa local, aumentando el riesgo de que la delincuencia actúe con mayor impunidad y dejando a cientos de pobladores en una situación de mayor indefensión.