Redacción
La empresa FMEDICAL S.A. de C.V., propiedad de Fernando Padilla Farfán, ha captado un conjunto significativo de contratos público-estatales en el estado de Quintana Roo, mediante la Secretaría de Salud de Quintana Roo (SESA) y otros organismos vinculados al sector salud. Lo que llama la atención no sólo son los montos adjudicados, sino también los mecanismos de asignación, la ejecución aparente de los servicios y las condiciones laborales denunciadas por los trabajadores.
Algunos de los contratos más relevantes son:
Contrato identificado como SESA-DA-001-2023: monto de $417 millones 600 mil pesos, con vigencia del 12 de febrero al 31 de diciembre de 2023.
Contrato identificado como SESA-DA-AD-I-001-2024: monto de $104 millones 400 mil pesos, para el periodo del 2 de enero al 31 de marzo de 2024.
Contrato identificado como SSA-DA-III-003-2024: monto aproximado de $313 millones 200 mil pesos, con vigencia entre 1 de abril y 31 de diciembre de 2024.
En suma, se reporta que FMEDICAL acumuló contratos por más de $835 millones de pesos sólo en el último año en Quintana Roo.
Estos convenios se han adjudicado en buena parte mediante modalidad de adjudicación directa o con licitaciones poco competitivas.
Autoridades del sector salud estatal han defendido la contratación de FMEDICAL como una solución “temporal” para cubrir la demanda de personal y servicios en zonas vulnerables. Por ejemplo, el titular de la SESA, Flavio Carlos Rosado, declaró que las unidades móviles “brindan atención integral, laboratorio, psicología y traslado de ambulancia” en municipios marginados.
Sin embargo, en respuesta a solicitudes de información, la SESA reconoció que los datos de operación muestran que, de los 254 días hábiles de 2024, las unidades móviles sólo operaron 171 días, incumpliendo la obligación contractual de operar de lunes a viernes ocho horas diarias.
Pero además ex empleados contratados por FMEDICAL han denunciado públicamente condiciones laborales insatisfactorias.
Algunos de los ex trabajadores señalaron que “Nos decían que éramos personal eventual pese a trabajar igual que los demás, sin que nos pagaran aguinaldo ni seguro social”.
Otra empleada comentó,
“Las jornadas eran de más de 12 horas, muchas veces sin descanso, y si reclamabas el pago te decían que no habías cumplido la meta”.
Lo peor es que las convocatorias de licitación para estos contratos han sido poco públicas, con la empresa FMEDICAL siendo la única participante en varias ocasiones.
Las unidades móviles, en algunos casos, no se han desplegado en las sedes indicadas o no operan con la frecuencia contractual.
Los servicios ofrecidos por FMEDICAL duplican funciones que ya podrían cubrirse con la infraestructura estatal existente, lo cual genera preguntas sobre la justificación del gasto.



