Alejandro Peza
El ejido Calderitas avanza con la regularización de más de 12 mil lotes que abarcan una extensión de 600 hectáreas, equivalentes a una cuarta parte de la ciudad de Chetumal.
Eliezer Esaú Medina Montejo, presidente del Comisariado del Núcleo Agrario Calderitas, estima que este ambicioso proyecto concluirá en un plazo de dos a tres años.
El presidente ejido, explicó que el origen del proceso se remonta a 2013, cuando el ejido desincorporó unas 1,200 hectáreas, de las cuales 600 quedaron en manos del ejido para ser distribuidas entre los ejidatarios. Desde entonces, se han consolidado numerosos asentamientos irregulares que ahora buscan su formalización a colonias consolidadas.
“Estamos hablando de una superficie que tiene un impacto urbano y social inmenso. Esta regularización permitirá a miles de familias acceder por fin a servicios básicos y a la certeza legal sobre su patrimonio”, afirmó Medina Montejo.
Algunos de los asentamientos incluyen colonias como Alovera 1, 2 y 3; Los Ángeles 1 y 2; Paraíso 1 y 2; Palomos 2; El Cielo, y un sector conocido localmente como la «parcela escolar», aunque no tiene ese uso formal.
Según el comisariado, al menos 3,000 lotes en esta primera etapa ya cuentan con documentos que podrían traducirse en escrituras antes de que termine el año. Para lograrlo, se trabaja de manera coordinada con instancias como Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (SEDETUS), el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS), la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo (AGEPRO).
Eliezer Esaú Medina, comentó que el proceso, sin embargo, no está exento de retos técnicos y burocráticos: desde permisos de uso de suelo y subdivisión hasta evaluaciones de impacto ambiental.
Resaltó que la regularización de estos terrenos no es solo un asunto de ordenamiento territorial, sino de justicia social. “Muchos de estos asentamientos carecen de servicios básicos como agua, luz y calles. Hay familias que viven ahí desde hace años y tienen derecho a una vivienda digna”, señaló Medina Montejo.
El objetivo, dice, es dotar de infraestructura a estas comunidades mediante su inclusión en programas de vivienda del gobierno federal. Para ello, contar con títulos de propiedad es requisito indispensable.
Además del impacto social, el proceso también traerá beneficios al erario: el pago de predial, basura y otros servicios generará ingresos para el municipio y el estado. “Es una relación de beneficio mutuo”, aseguró el entrevistado.
Ante el creciente interés por adquirir terrenos en esta zona en proceso de formalización, el líder de los ejitatarios, Eliezer Esaú Medina Montejo, lanzó una advertencia para evitar fraudes de oportunistas, exhortandolos a que antes de una compra se acerquen al ejido.
“Nosotros como ejido no vendemos lotes directamente. Son asignados a los compañeros ejidatarios. La gente interesada debe acercarse al ejido, donde podemos canalizarlos con los verdaderos titulares y evitar fraudes”.
Denunció la existencia de falsos vendedores que promueven terrenos ejidales como si fueran terrenos nacionales. “Esto ya ha generado muchos conflictos. Hay personas que caen en estas estafas porque no verifican la legalidad del predio ni su origen agrario”, apuntó.
La ocupación de todos los lotes es del 40%, pero se espera que con la regularización aumente significativamente y se ocupen rápidamente.
Dijo que históricamente Calderitas ha sido un núcleo periférico pero con la regularización de estas tierras se convertirá en una pieza clave en la expansión urbana de Chetumal.
