Más de mil 600 personas indígenas están en cárceles del estado de las cuales 630 permanecen recluidas sin alcanzar sentencia

Alejandro Peza

El Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y Comunidades Indígenas de Quintana Roo, reveló que más de mil 600 personas indígenas están en cárceles del estado de las cuales 630 permanecen recluidas sin alcanzar sentencia.

Eder Enrique Chuc Cen, director del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y Comunidades Indígenas de Quintana Roo, explicó que se lleva un registro de las personas de los pueblos originarios que están recluidas en las cuatro cárceles del Estado, segmento que representa cerca del 40 por ciento del total de los 4 mil 218 reos que hay en el estado.

Eder Enrique Chuc Cen, dio a conocer que se trata de un aproximado de mil 687 indígenas que se encuentran privados de su libertad por diversos delitos, de esta cifra, unos 630, es decir, el 15 por ciento de la población total, los indígenas llevan meses y años dentro de los centros penitenciarios de Quintana Roo, sin poder alcanzar sentencia dado su condición y otros factores que les impiden obtener su libertad.

El director del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y Comunidades Indígenas, dijo que la mayoria de estos indigenas, tienen mucho tiempo sin sentencia, aunque cometieron delitos simples como robo, incumplimiento de pensión alimentaria o violencia doméstica.

Según datos del gobierno estatal, se han implementado programas y acciones para atender las necesidades específicas de este grupo vulnerable.

Entre los principales desafíos se encuentran las barreras lingüísticas pues la falta de intérpretes y traductores en las lenguas indígenas puede dificultar la comunicación entre los reos y el personal de los penales.

Además las diferencias culturales y la falta de comprensión de las costumbres y tradiciones indígenas puede generar conflictos y dificultades en la reinserción social.

Por ahora se han implementado algunos programas de atención especializada para reos indígenas, que incluyen asesoría jurídica y psicológica en su lengua materna.

Sin embargo se requiere una mayor inversión en infraestructura y personal capacitado para atender las necesidades específicas de los reos indígenas.