Alejandro Peza
Unos 500 productores cañeros del sur de Quintana Roo bloquean desde las 6:00 am el ingenio San Rafael de Pucté en protesta porque se les intenta imponer un crédito considerado abusivo
Los productores cañeros instalaron un bloqueo total en los accesos del ingenio San Rafael de Pucté, en protesta por lo que califican como un crédito “abusivo, injustificado y ofensivo” que el corporativo Beta San Miguel pretende imponer como condición para arrancar la zafra 2025–2026.
Los manifestantes, pertenecientes a diversas organizaciones cañeras de la ribera del río Hondo, denunciaron que el corporativo intenta obligarlos a aceptar un esquema de financiamiento que consideran perjudicial para la economía de cientos de familias. Explicaron que el monto ofrecido es insuficiente para las necesidades actuales del campo, además de incluir altos intereses, cargos adicionales y condiciones desventajosas que comprometería la estabilidad financiera de los productores durante toda la próxima temporada.
De acuerdo con los líderes cañeros, el crédito propuesto no solo resulta insuficiente frente al incremento en los costos de producción, sino que también representa un retroceso para el sector, pues impone cargas económicas que, aseguran, “no corresponden al esfuerzo que diariamente realizan quienes sostienen la producción azucarera en la región”.
Los representantes subrayaron que esta imposición viola acuerdos previos y rompe con el diálogo que se había mantenido para garantizar un arranque ordenado de la zafra. Señalaron que el corporativo Beta San Miguel no ha mostrado disposición a reconsiderar las condiciones del crédito, lo que llevó a los productores a tomar medidas de presión como el bloqueo del ingenio.
A lo largo de la mañana, decenas de camiones cañeros, tractores y vehículos particulares se sumaron a la protesta, impidiendo totalmente las operaciones en San Rafael de Pucté. Los productores advirtieron que el bloqueo se mantendrá hasta que el corporativo retire el esquema de financiamiento propuesto y presente una alternativa “justa, viable y acorde a la realidad económica del campo cañero”.
Asimismo, hicieron un llamado a las autoridades estatales y federales para intervenir como mediadoras y evitar que la situación derive en afectaciones mayores a la actividad productiva y a la economía regional.
Los cañeros reiteraron que no buscan confrontación, sino condiciones equitativas que les permitan seguir trabajando y garantizar el sustento de miles de familias del sur de Quintana Roo.




