Falso técnico de internet roba teléfonos de alta gama

Alejandro Peza

Un hombre que se hizo pasar por técnico de la empresa Izzi logró engañar al personal de la Clínica del Bienestar, ubicada en el hábitat de la colonia Proterritorio, en Chetumal y sustraer dos teléfonos iPhone de alta gama, en un caso que ya fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado y que podría estar ligado a otros robos similares cometidos en la ciudad.

El individuo llegó cerca del mediodía, vistiendo pantalón y camisa de mezclilla, cubrebocas y un comportamiento aparentemente profesional. Según el testimonio del personal, ingresó tras registrarse en la libreta de acceso, proporcionando un nombre que quedó asentado y captado por las cámaras de la entrada. Afirmó que acudiría a “cambiar la fibra óptica” del servicio de internet, una versión que sonó verosímil debido a que, efectivamente, una actualización estaba programada, pero por parte de la empresa Corzo, no Izzi.

Una vez dentro, pidió a la jefa de área que utilizara una laptop para verificar la velocidad de conexión y solicitó teléfonos “de alta gama” para realizar supuestas pruebas de aplicaciones. Dos trabajadoras entregaron sus dispositivos: un iPhone 16 y un iPhone 15 Pro.

Mientras la jefa acudía a su oficina para revisar la conexión, el falso técnico permaneció con las dos empleadas, tomó los teléfonos, aseguró que saldría un momento a revisar cables y la red y ya nunca regresó. En la clínica nadie imaginaba que el hombre estaba huyendo con los equipos hasta que, minutos después, la jefa preguntó por él y se descubrió el robo.

La sorpresa fue mayor porque, apenas media hora después, llegaron los verdaderos técnicos de Corzo para la actualización programada, confirmando que nadie había sido enviado con anterioridad. El hecho dejó al personal en shock y generó sospechas sobre cómo el estafador sabía que habría una intervención en la fibra óptica.

Los afectados ya presentaron denuncia formal y entregaron a las autoridades videos de cámaras de seguridad, fotografías y el registro con el nombre que el sujeto proporcionó al entrar.

Este caso no es aislado. En el último año se han reportado al menos dos incidentes con el mismo modus operandi: uno en un gimnasio, donde una joven de 15 años entregó su celular tras la supuesta revisión del internet, y otro en una escuela de medicina. En todos, la estrategia es la misma: hacerse pasar por personal técnico, pedir teléfonos de gama alta para “pruebas”, desactivar medidas de seguridad y escapar con los dispositivos.

Las víctimas piden a instituciones, comercios y ciudadanos extremar precauciones, verificar con las empresas cualquier ingreso de personal técnico y evitar entregar equipos personales a desconocidos, incluso si se presentan con una historia convincente.