Alejandro Peza
Una nueva polémica rodea al Secretario del Bienestar en Quintana Roo, Pablo Bustamante, luego de que circularan en redes sociales fotografías y videos en los que se le observa vacacionando en los parques de Disney, en Estados Unidos, al mismo tiempo que en sus cuentas oficiales asegura estar trabajando en beneficio de la población en Quintana Roo.
Las imágenes de Bustamante disfrutando de atracciones turísticas contrastan con sus publicaciones recientes, en las que afirma encontrarse “cerca de la gente”, supervisando programas sociales y apoyando a los sectores más vulnerables del estado. Esta incongruencia ha generado indignación ciudadana, críticas de líderes de opinión y cuestionamientos sobre el compromiso real de los funcionarios públicos con sus responsabilidades.
Usuarios de plataformas como Facebook, X e Instagram reprocharon que el funcionario presuma trabajo institucional mientras se encuentra fuera del país, señalando que se trata de un acto de simulación y falta de respeto hacia la ciudadanía.
“¿Cómo puede decir que está trabajando para la gente si está paseando en Disney?”, se lee en algunos comentarios que acompañan las imágenes. Otros usuarios han exigido transparencia, solicitando que se aclare si el viaje fue realizado en días laborales y si se usaron recursos públicos.
Analistas políticos consideran que este tipo de acciones debilitan la confianza en las instituciones, especialmente en momentos donde la población enfrenta retos como la inseguridad, el rezago social y la falta de infraestructura básica en colonias populares.
Organizaciones civiles manifestaron su preocupación ante lo que califican como “doble discurso”, señalando que los servidores públicos deben actuar con congruencia y rendición de cuentas.
“El problema no es que vacacionen, sino que aparenten estar trabajando mientras están fuera. Eso refleja una desconexión con la realidad de la gente”, declaró una activista local.
Hasta el momento, el Secretario del Bienestar no ha emitido una postura oficial sobre las fotografías difundidas. Tampoco se ha confirmado si contaba con permiso oficial para ausentarse de sus funciones. Sin embargo, el tema ya se discute en círculos políticos.
El caso de Pablo Bustamante ha reavivado el debate sobre la responsabilidad y ética de los servidores públicos. La ciudadanía exige congruencia entre el discurso institucional y las acciones personales, especialmente cuando se trata de quienes tienen a su cargo la atención de las necesidades más sensibles de la población.



