
Alejandro Peza
En Quintana Roo la temporada de Influenza Estacional 2024-2025 cerró con 53 casos y cuatro muertes, de acuerdo con la Secretaría de Salud del Gobierno de México. La reducción fue del 32 por ciento en contagios y 50 por ciento en decesos.
Los datos provienen del Informe de Influenza Estacional, correspondiente a la semana 20 del 2025, publicado por la Dirección General de Epidemiología.
Durante las 32 semanas que comprende el periodo, los datos de la Secretaría de Salud del Gobierno de México reflejan una disminución con relación a la temporada anterior 2023-2024.
El estado no se encuentra entre los primeros lugares de casos y muertes, establecen las cifras presentadas en los informes, pues acumuló 40 casos y cuatro muertes en la temporada que concluye.
Estados con mayor número de casos
– Ciudad de México, 1, 822
– Nuevo León, 1, 028
– Querétaro, 1, 028
– Estado de México, 949.
Entidades con mayor número de muertes
– Aguascalientes, 35
– Puebla, 34
– Nuevo León, 30.
Quintana Roo cerró la temporada 2023-2024 con 70 casos y ocho muertes. En cuanto a la cantidad de padecimientos la reducción fue del 32 por ciento, mientras que en decesos el 50 por ciento.
A nivel nacional la cifra de casos acumulada fue de 12 mil 479 y 399 fallecimientos, de acuerdo a la dependencia federal.
La temporada de influenza estacional inició en la semana 40 (15 de octubre) de 2024 y cerró en la 20 (19 de mayo) del 2025.
La Secretaría Estatal de Salud (Sesa) implementó la Campaña Nacional de Vacunación de la Temporada Invernal, del 15 de octubre 2024 al 28 de marzo de 2025. La meta fue de 444 mil 660 dosis contra influenza estacional, de las cuales se aplicaron 422 mil 440, es decir, el 95 por ciento.
Pese al término de la temporada, periodo más álgido de incidencia, la Sesa exhorta a la población a seguir con las medidas preventivas, toda vez que los contagios pueden presentarse en cualquier época de año.
Las recomendaciones preventivas son: aplicarse la vacuna; reforzar la higiene personal; estornudar de etiqueta (cubriendo nariz y boca con el antebrazo) y no escupir; evitar tocarse la cara con las manos sucias y desinfectar superficies y objetos de uso común; lavarse las manos con frecuencia o utilizar alcohol al 70% siguiendo la técnica adecuada; evitar cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire; consumir alimentos y suplementos ricos en vitaminas C y D, como frutas y verduras.